Talento artístico y depresión


Mozart, Hemingway, William James, Ingmar Bergman, Virginia Wolf, Agatha Christie, Edgar Allan Poe y Leonard Cohen, tenían algo en común. Además de ser reconocidos artistas, escritores o científicos, todos sufrían depresión severa.


Talento artístico y depresión

Distintos estudios científicos han relacionado a la depresión con un hipocampo más pequeño. El hipocampo es una región del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria. A su vez, otras investigaciones han encontrado una correlación entre la depresión y una disminución de la actividad en áreas del cerebro asociadas con el tiempo de reacción, las recompensas y la excitabilidad.
También, un historial de depresión clínica se relaciona significativamente con una mayor acumulación en el hipocampo de placas de proteína causantes de la enfermedad de Alzheimer.

A pesar de estos efectos adversos, pareciera que algunas personas no pueden participar en actividades artísticas sin pasar antes por episodios de depresión.
En su libro "Van Gogh Blues" el psiquiatra Eric Maisel proclama que prácticamente el cien por ciento de los individuos creativos sufren ataques de depresión. Las razones son variadas, por un lado para muchos artistas su trabajo es como una terapia para la depresión. Al mismo tiempo, la depresión misma proporciona un material valioso para las creaciones artísticas (la pintura "El Grito" de Edvard Munch es un claro ejemplo). También se argumenta que no hay nada más cierto para expresar la condición humana, que haber experimentado en carne propia los niveles más bajos de la sensibilidad emocional.
Por último, existe una cuarta hipótesis y es que debido al uso intenso por parte de artistas, músicos, etc. de ciertas áreas creativas específicas del cerebro, pueden ser más propensos a la depresión debido a como procesa el cerebro el uso excesivo de dichas áreas.

La respuesta puede estar en una combinación de estos cuatro factores. Lo cierto es que las personas con depresión tienen algunas dificultades para procesar las emociones, estos problemas se deben a la hiperactividad de la corteza prefrontal ventromedial (CPV), una región del cerebro que regula los comportamientos emocionales generados a partir de las áreas del cerebro que procesan el miedo.
Curiosamente la CPV también presenta inconvenientes en personas con tendencias psicópatas, pero en estos casos, no se debe a una mayor actividad, sino todo lo contrario, es decir, a una significativa merma de esta área.

¿Son las personas con depresión artísticamente más capaces que las personas que no padecen depresión? Seguramente no, pero debido a las dificultades en el procesamiento de los conflictos anímicos que les afectan, para muchas personas depresivas la expresión artística es una de las pocas formas que tienen para lidiar con estas emociones.